jueves, 9 de enero de 2014

Un espacio para la Historia.

Una de las grandes dificultades a la hora de estudiar Historia, lo supone el hecho de 'seguir el hilo', dado que en ocasiones nos encontramos con un temario algo extenso.

Pero si conseguimos mantener la concentración, asimilando una serie de técnicas que nos ayuden con el estudio, y sobre todo, motivarnos a la hora de "enfrentarnos a la Historia", todo será mucho más sencillo. Para este último punto, el mejor consejo es buscar una perspectiva diferente...

Curiosidades y anécdotas históricas.

Actualmente existen multitud de páginas web y blogs que recogen anécdotas y curiosidades a lo largo de la Historia, ya que se ha convertido en un recurso muy valioso entre el profesorado.

El primer ejemplo es Historias de la Historia, página web que se describe como "la historia contada de otra forma", divide su contenido en periodos históricos.

El siguiente es un blog llamado Curistoria, resulta peculiar que el autor sea ingeniero, tal y como él mismo explica: "Aunque mi formación es técnica (Ingeniería Informática, entre otras, para ser exactos), las novelas históricas en un primer momento seguidas de los ensayos fueron poco a poco creando en mi una afición a la historia que ya forma parte de mi día a día, casi literalmente."

Por último, otros ejemplos son: El anecdotario de Alfred y Anécdotas


Para finalizar, una curiosidad:

El divorcio express no lo inventó Zapatero, ya existía en el Egipto Grecorromano 

 Javier Sanz

 En miles de papiros conservados sorprende constatar que la situación de la periodo Grecorromano de Egipto era, en determinadas cuestiones, mucho mejor que cualquier otra época anterior al siglo XX. Aunque las mujeres no eran ciudadanas y, salvo excepciones, necesitaban un tutor que las representase, se mencionan algunos derechos que los documentos públicos y privados confirman y amplían.

La mujer podía heredar y testar, ser propietaria de territorios y bienes inmuebles, regentar un negocio… También se advierte cierta igualdad en los contratos matrimoniales y de divorcio. El matrimonio no era religioso, sino una simple cohabitación formalizada por contrato con cláusulas de rescisión en caso de divorcio, restitución de la dote y separación de bienes. [...]

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